¿Vale la pena un tío que fecunda a una mujer y no responde de sus actos?
Bien, se me ocurre cambiar de tema.
¿Vale la pena una mujer misógina?
Y debería decir también, acaso
¿valgo la pena yo?
No por misógina, ni por tío que fecunda y no responde............. sino porque todo está en todo, y yo soy una parte de este infinito cósmico, a veces infernal.
¿Vale la pena el ladrón? ¿el allanador de morada?
¿el asesino?
¿el mentiroso?
Que dices, quien esté libre de culpa que tire la primera piedra, pero es que a veces esas piedras las tenemos en nuestras manos, cuando no se trata de una vil (o inconsciente) proyección.
¿Dónde está el límite del bien y del mal?
¿Y por qué todo el mundo se empeña no solo en que yo, sino lo que viene de mí, no seamos felices?
Qué hay de la gente que intenta que todo el mundo viva a su manera, a la de ellos, sin respetar.
Gente que odia el amor. Que me odia por amar.
Los viles tiranos, hembras o machos, que me encuentro todos los días sin venir a cuento, que yo no soy Dios, pero ell@s, menos. Yo respondo ante Dios, pero no ante sus representantes demoníacos e infernales, que no faltan no, faltan solo dedos de la mano para contarl@s a tod@s.... cabreada.
Cabreada con la vida, harta ya del sinsabor, que en los vientos tropicales, ya se atreve a decir no. Que se rompan los cristales pero no de la estación, que se rompan los de aquellos, quien un día me quebró. Seas tú ya ves quien seas, no es lo mismo pero y qué. Por si algunos oradores dicen no saber qué hacer. Que me encanta la escritura, dicen ellos digo y qué. Si no siempre consiguieron lo que quieren, pues qué bien. ¿Es que acaso hay un sentido, en todo esto? Dicen que me van a contar un cuento, que vaya, pero a ver quién se cree sus putas monsergas.
¿Tan difícil es entender que la gente vale la pena? Y quien menos lo merece en apariencia, pues ya ves, la primera en decir que nadie la vale a su alrededor. Que ya será menos, pero me vengo con lo puesto, que no es poco, y no entiendo si debo dejarme llevar por la escritura automática o no porque....
Yo quiero comunicar, sí. Pero mensajes que vengan de la verdad. Del corazón. Y de lo bueno. Y no estoy loca por querer eso. Locos son l@s que me señalan con el dedo, que no son poc@s, debido a esta, mi puta sociedad, que me considera loca, por ser canal.
Pero no iba yo a por eso, yo iba a decir que me planteo cómo discriminar lo que no me sirve, yo soy servicial, pero a quien se lo merezca, a quién no me lo imponga, y a veces no me importa, pero la verdad es que me impiden amar a quien viene de mi carne, aunque fuera en este caso de la costilla de un hijo de puta, y que ya me callo, que estoy hoy que no paro.
Me frenan los pies porque valgo la pena.
