29.6.12

Brote


Tuve lo que considero el primer brote verdadero de toda mi vida. Imaginaba cosas que no eran reales, al margen de mis movidas con los mundos ocultos, que influían pero estaban desordenados. Una especie de mediumnidad perturbada, escuchando cosas que hacían que me desviase de la realidad. Mis seres queridos me decían de todo, pero yo no atendía a razones. Necesitaba reductores de la dopamina, cosa que jamás quise aceptar como cierta.

No sé si fueron los porros que me fumaba casi a diario o, simplemente, es verdad que necesito esa inyección de depresores del sistema nervioso central, que inhiben la dopamina. El caso es que ha vuelto la realidad a mi vida, y pesa. Pesa aunque tengo algunas personas que me apoyan y una larga lucha por delante si es que quiero volver a vivir con mi querida hija Luana, que quiero, y la verdad es que ya estoy en condiciones para ello pero no se fian de mí, la lie demasiado gorda y ahora tengo que recuperar la confianza perdida.

Cuando leo lo que escribía días o semanas antes de mi ingreso, se me llenan los ojos de lágrimas, y no entiendo muy bien el por qué. Hablo de los muertos y me recorre un escalofrío en la columna, eso no es esquizofrenia, no sé si soy esquizofrénica, nadie sabe entender estas cosas y si hay alguien, todavía no lo he encontrado, ni tengo medios para ello. El caso es que noto mi mente mucho más ordenada que antaño, lo noto en cómo escribo, lo noto en la letra de mi puño, lo noto porque cuando me dicen las barbaridades que afirmaba antes del ingreso me echo las manos a la cabeza, ¿cómo podía creer las cosas que afirmaba? Llamaba a la policía a denunciar ataques que no eran del todo reales, mierda que se metía en mi cabeza, ignoro si producida por mi propia psique o bien influída por enemigos ocultos, o un conjunto de ambas.

Muchas personas entran en delirio mediante las drogas, y yo además soy como Obélix, afectándome todo mucho más de lo normal en cuanto bajo la guardia. He dejado de fumar porros, pronto dejaré también el tabaco, tomo muy poco alcohol y me medico con todo lo que me dicen, por mucho que no acabe de estar deacuerdo con sus teorías al 100%, puesto que todo el tema de los mundos ocultos lo dejan como si fuese producto de una enfermedad y no es del todo cierto. Las voces que escucho no provienen de mi imaginación, o al menos no todas ellas, pudiendo haber una mezcla de ambas cosas cuando no me medico y fumo porros, y estando como estoy ahora pues depende, los escalofríos no me los invento, y la gente que me habla no sale de mi cerebro sino de otros cerebros, almas, qué sé yo, estoy mucho más tranquila y ignoro si es gracias a la medicación y es verdad, valga la redundancia, que necesito inhibidores de la dopamina, o simplemente con dejar de fumar psicoactivos ya tenía el trabajo hecho, pero no me la juego.

Escribía y parecía que otras personas se metieran en mi mente, saliendo por mis dedos. “Pues por eso te tengo amarrada”, escribía un día. Ignoro, ignoro mucho de lo que me pasa pero noto que ahora tengo más el control, y en parte es normal. Cualquier persona cambia de fumarse un canuto a estar sobrio, de beber a no beber, de medicarse a no medicarse, y yo ahora no solo no fumo sino que llevo en la sangre la sustancia opuesta al THC, que me chafa bastante pero me reafirmo en que no me la juego, porque me lo juego todo, porque tengo una hija a la que adoro y que me necesita, que soy su madre biológica, en fin, que ya no me puedo permitir jugar tanto con las cosas que percibo, además de que nunca antes había llegado al extremo que llegué en los últimos meses anteriores al ingreso, donde ignoro si fue locura o se aprovecharon de mi situación de vulnerabilidad, o ambas cosas.

Estuve viviendo lo que considero el primer brote verdadero de mi vida, brote psicótico, me reafirmo en ello ya que lo anterior fueron experiencias con los mundos ocultos pero sin llegar a la paranoya, y poniéndolo todo en duda, de un brote psicótico se puede una recuperar, solo ha sido uno, mi madre tuvo uno también y jamás ha vuelto a estar ingresada, tomándose su medicación y bebiendo algo incluso de vez en cuando.

Así que espero estar positiva, acostumbrarme a esa sustancia que es lo contrario a lo que me gustaba llevar en el cuerpo, medicarme y no volver a pisar un psiquiátrico en lo que me queda de vida. Encontrar trabajo y con el tiempo, cuando vean que no vuelvo a recaer, volver a cuidar de mi hija, que soy más responsable de lo que pueda parecer a simple vista y a esa criatura la adoro y la echo de menos, todos y cada uno de los días de mi vida actual.

2 comentarios:

raul dijo...

Animo mari,no sabia que te habia dado un brote fuerte,esta bien volver a leer tu blog.

lunagua dijo...

Gracias guapo!! Un besito!