Hubo un tiempo en el que me preguntaba el por qué de expresar, lo que por mi mente pasa. Si no sería mejor dejar los secretos en su lugar, aunque éstos sean lo más valioso que poseemos, y sin olvidar, que lo que no se comparte se pierde. Escribo a veces sobre papel, y no todo lo que se escribe es publicable, aunque en mi blog sea a veces, como en mi vida, más fuerte la necesidad de expresarme que la de preocuparme por el pudor. Pero me replanteo aquella vieja duda acerca de si por la voca vive, o acaso muere, el pez. En todo caso sale a la luz. Todo depende de quién mire hacia esa dirección, en parte... pensamientos. Pensamientos de alguien que tiene ganas de que vuelva a salir el sol, acaso sea el sol la muerte, la luz de la conciencia, si es que no nos perdemos, que para eso somos únicos.
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