Risperidona, Confianza y Otras Cosas

La Risperidona o los neurolépticos en general, aparte de tener varias funciones como la ansiolítica, producen un efecto de desapego. Este efecto entiendo que sea positivo a la hora de tratar una sensibilidad que vibra más fino, por decirlo de alguna manera, de lo normal.

Pero eso no quiere decir que este efecto, por muy útil que pueda llegar a ser en algunos casos, especialmente en los psicóticos reales, es decir aquellos que quedan atrapados en un bucle sin aparente salida y al no creer en ella no tener la capacidad de verla, lo cual no quiere decir que no puedan llegar a ser tratables, tenga por qué ser imponible, especialmente en aquellos casos donde el sujeto tiene la capacidad, innata, adquirida o vaya usted a saber, de encontrar la salida.

Sigo pensando que la vida a veces pone una puerta delante de las personas. Para ello es necesario haberla buscado con un deseo real y sobretodo verdadero, que es lo que cuenta, sentido y SINCERO, de encontrarla

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En mi caso esa puerta se me ha aparecido. Y tuve la sensación de que antes de llegar a la resolución de que fui capulla que se convirtió en mariposa y la cazaron antes de que alzase el vuelo, metiéndola en una jaula llamada risperidona, porque un miedo irracional y muy respetable por ser instinto protector aunque malentendido amor, o a saber, ha considerado que esta persona no va a pasar la prueba, o porque ella misma se castró y cree en lo más hondo que esa es la mejor vía.

El riesgo existe. Creo creer, y al creerlo un día pensé que lo creaba, que esa puerta es para o iluminarse o caer en la locura real, que sigo considerando que no acaba de ser la mía, por mucho que opinen los demás.

El efecto de ese miedo irracional excesivo es por un lado la pérdida de la capacidad del sujeto de superar la prueba por llegar a creerse inútil. Y por el otro una fuerza que si le das la vuelta se convierte en positiva debido a que la restricción no pudo con la voluntad y al final el sueño se hizo realidad.

Lo cual no quiere decir que no tenga sentido realista u ojos en la cara, que hay que ver el mundo en el que vivimos, que damos asco porque no sabemos amar porque los que nos debieron enseñar aun no lo habían aprendido.

Vivir a fondo el sueño, que el mundo está en mano de los que trabajan por hacer los sueños realidad, y yo quiero trabajar en lo constructivo porque como me vaya a lo destructivo mal vamos.

Y qué es trabajar. Puede que este pensamiento sea un trabajo pero hay que bajarlo y las piedras son muchas en el camino, al menos en el de l@ que no lo tenemos por mucho que no tenerlo pueda ser la manera más sincera de tenerlo, porque se trata de un compromiso con el sueño colectivo y la muerte de los credos colectivos se debe hoy en día a la importancia de la búsqueda de una identidad que al perder en la masa olvidamos buscar en nosotros mismos.

O quien sabe.

La Confianza es el regalo más preciado que algun@s somos más reticentes a dar, más exigentes o con mayor necesidad de mantener nuestro espacio y nuestra intimidad. Y parece mentira que diga esto cuando en este blog hay quien me ha dicho que me desnudo demasiado y a veces pienso que solo es una manera de no perder las cosas y en lugar de papeles, que siguen habiéndolos, pues vaya algo que no se pierde, que tampoco hay tanta gente que me lea y a alguno de los que me leen ni les gusto, pero me da igual el caso es que la confianza es KoNfianZA, con muchas mayúsculas porque es el regalo más preciado que, acaso tod@s, tengamos para hacernos unos a otros.

Yo sufro de desconfianza patológica he ido de extremista aunque no se me note, me he sentido traicionada y no solo por mis almas gemelas en algunas ocasiones sino por el mundo en general. Me gustaría que las cosas fuesen de otra manera y no tener que desconfiar.

Y si actúo de manera ingenua que se creen muchos, es porque una de las maneras que se me ocurre de trabajar por hacer realidad los sueños es actuar siempre como si fuesen ciertos, aunque no todo el mundo lo vea de la misma manera.

Lo cual no quita que me irrite en numerosas ocasiones, llegando incluso a autodestruirme al demostrar lo contrario a lo que en realidad es, o debería.

Yo no sé si eso de que el esquizofrénico se hace daño antes a sí mismo que a los demás es cierto en todos los casos, ni siquiera sé si yo lo soy, no me lo considero lo cual me convertiría en principio en esquizofrénica de libro porque el síntoma más considerable es que no lo reconoce, pero sí puedo afirmar y afirmo que las sensibilidades que me he encontrado en esa etiqueta son especiales y sí que diría que el que hace daño a otro es casi siempre sin ser consciente, y en todo caso, el grito es honesto por mucho que venda en la tele "esquizofrénico mata a su abuela la corta en rodajas y la tira por el balcón en 4 bolsas de colores". No quiero ser abogada del diablo pero sí considero que hay mucho negro (africano, mujer, brujo, gurú o falso profeta) más blanco que el blanco, porque para mí, blanco es SINCERO, HONESTO y LEAL a su SER, y vale más quien se equivoca que quien no se atreve a intentar.