13.1.09

El Maravilloso Universo de la Magia

Me estoy leyendo un libro increíble, que me hace pensar sobre mis dudas espirituales.

Tengo serios conflictos entre el altruísmo y el egoísmo. Todo el mundo defiende el altruísmo porque la gente en general "peca" de egoísmo, pero lo cierto es que a mí me sucedió exactamente lo contrario: tuve que aprender a ser egoísta.

Eso en la parte espiritual me lleva a frases como: "sálvate tú". Cosas como las que leo (y que no pongo en duda más que por mis propios enigmas) sobre el Mesías, que lo somos todos en potencia pero para ser un Mundo, Cambiar tu Mundo, no se puede cambiar el mundo pero se puede cambiar tu propio mundo.

Y eso sigue pareciéndome un enigma, puesto que otros Mesías como Buda se dieron cuenta de las verdades espirituales justo por hacer propio el sufrimiento ajeno.

Puede que en el punto medio esté la virtud.

Si eres demasiado altruísta, otros se pueden aprovechar de ti, menguar tu confianza en el mundo en general y hacer de ti lo contrario: la persona patológicamente egoísta. No sería la primera vez, y no quiero que sea mi caso.

Si eres demasiado egoísta, nunca serás feliz. Algo dentro de ti se rebelará sin duda alguna, porque existe una conciencia de Unidad dentro de todos y cada uno de los Seres del Universo.

Este planeta se me antoja poco desarrollado. Hay otras teorías como las de que gobierna el mal (que no te extrañe). Pero siempre podemos cambiar el mundo propio.

Yo lo intento y me suceden obstáculos uno detrás de otro hasta que me pregunto si son los demás o soy yo la que los estoy dejando entrar, sin acabar de dar con esa seguridad que necesito para no ser pisada (el respeto nace del Amor, pero siempre hay gente que nunca tiene suficiente y hablo de mí en ocasiones, en ocasiones que no me gustan y no quiero perpetuar, sin dejar por ello de buscar el Amor que necesito y que sé que merezco).

Jesucristo murió por salvar a la humanidad entera. Y Buda se iluminó gracias a salir de su lujosa mansión a ver el mundo real y verse obligado a reflexionar sobre el sufrimiento.

Hacer propio el sufrimiento ajeno es un acto de Amor, así como encontrar la felicidad en la felicidad ajena (como bien se dice).

Todo lo que se aleje de estas dos premisas (tan sencillas como la amistad: compartir penas para que se reduzcan a la mitad y alegrías para que se multipliquen por dos) es enfermedad, o falta de conciencia, por mucha inteligencia que haya en estas personas, o en mí cuando estoy así.

Hoy entrego mi segundo trabajo (diseño, video ya lo he entregado) y el tercero solo Dios sabe si me va a dar tiempo de acabarlo para mañana, secándose las prácticas con el tiempo suficiente para que no se me jodan al traerlas aquí. Me gustaría haber empezado antes y haber podido recrearme más, repetir los errores (alguno he repetido pero repetiría más) y experimentar con algo más de tiempo sobre los soportes y materiales conseguidos de manera artesanal (asignatura de técnicas acuosas). Al menos ahora sé cómo aprovechar los pigmentos que tengo y ahorrar algo de dinero haciéndome yo mis propias Alquimias Artísticas.

Ya os pondré fotos en el otro blog.

No hay comentarios: