29.10.08

Reportero imaginario: el Cupido asesinado

Hola buenas tardes queridos nikosianos. Soy Cupido, el reportero más dicharachero después de la rana Gustavo. Mi nueva profesión, señoras y señores, se debe a que el Desamor me asesinó. Le perdono porque esta nueva ocupación no está tan mal, después de todo, y porque pienso volver a las andadas en cuanto me ponga bien.

Con la flecha que llevo clavada en la espalda he construído un micrófono, y me voy a entrevistar al que robó mi vida para ver si se perdona a sí mismo y si me perdona a mí por haberle enviado tantísimo veneno derivado de mi rencor. Pero se ha escondido de mí acogiéndose a la quinta enmienda así que escribiré sobre mi propio veneno que es aquel que me impide olvidar (y el que no olvida no perdona).

Desde el fondo de mi herida reconozco que guardo rencor a las personas que me traicionaron por minvar mi confianza en el Ser Humano. Es como ese cuento de los clavos que clavas cuando estás mal y desclavas cuando logras controlar tu rabia, cuyo surco en la madera no llega a cicatrizar jamás. Por eso es mejor paa uno mismo no hacer nada de lo que arrepentirse después, sobretodo cuando llegas a ese punto tal de desamor que tan solo sientes remordimientos de no sentirlos. El Perdón y el Amor son los dos poderes más inmensos del mundo, y espero estar pronto recuperada del todo para perdonar y olvidar y ser capaz de entregarme a quien sí lo merezca, a quien sepa perdonarme por ser tan cabrona o indecisa, perdonándome yo por ser a veces tan autoindulgente y perezosa y olvidarme de que hay gente que puede también guardar rencor hacia mí.

Perdón, Amor:

Perdóname y habré olvidado. Perdóname y me perdonaré. Sé mi espejo y enséñame a perdonar como solo tú sabes hacerlo, para que yo descubra de nuevo que cuando no lo hice fue porque olvidé cómo hacerlo. Con ese amor que ahora no tengo debido a dardos envenenados y recuperar mi antigua ocupación para que la gente tenga su apoyo en los juegos de amor. Perdóname por cortarte las alas y hacerte caer en el abismo de la oscura decepción, y ayúdame a sanar las mías para que pueda volver ora vez junto a ti.

Cupido debe estar vivo, me lo dijo un amigo, argumentando que el amor es el Pegamento Cósmico Universal, y que el perdón nace de ahí. Espero estar pronto de vuelta entre los currantes de la Luz, y en parte ya lo estoy pero no he conseguido sanar mi herida y he perdido puntería. Seguiremos haciendo lo posible por afinarla y, sabiendo como sé ahora sobre el desamor propio y ajeno, acabar afinando incluso mejor.

Desde el exilio marciano se despide este Cupido nikosiano, esperando estar pronto de regreso en Venus y ser perdonado por fallar tiros hasta encontrarme con el desenamoramiento asesino. Iros todos y todas a tomar por culo, pero si puede ser después de perdonar. A lo mejor dejo de nuevo mi planeta y me voy yo también a tomar por ahí, que aunque tenga superpoblación me han dicho que es un planeta divertido con gente de lo más variopinta, y podré divertirme juntando cosas que no tienen nada que ver, enriqueciendo además de cocer.

3 comentarios:

Cosmo dijo...

Molt fort això que ens expliques. Espero que aconsegueixis sanejar aquestes ferides tan profundes. Ja saps que pots comptar amb els amics pel què calgi. Un petó molt fort.

lunagua dijo...

Ets un amor :)

Cosmo dijo...

Sóc alló que tu em dones.