Os espero aquí en la orilla
para cuando tu barca llegue a este mar,
donde dulces son los sueños
del amargo despertar
que tenemos los humanos
cuando vemos lo que hay...
Pero no todo es confuso!
Y se ponen a soñar,
con ser ese hombre que esperas
y poder llegara tu mar.
Veinte nobles caballeros,
y con ellos va tu ajuar,
que pretenderán robarte
pero ell@s no podrán.
Espero por fin ser libre,
y más armas yo tener
para frenar todo este engaño
y el amor hacer de valer.
En un mundo más humano
que aquél que me vio crecer,
si entre tanto no nos toca
en todo esto perecer.
Te espero y también a mi niña,
puesto quiero yo tener
lo bueno en su justa medida,
es lo que decido tener.
Amor a raudales como dimos
ella y yo al compás del bien,
que aunque malo alguno sea,
te dicen que te quieren bien.
Tu amor es un cielo mi niña,
y lo vayas a poner,
te esperan hasta mañana,
dos de los que no hacen diez.
Sino veinte, y a tu vera,
pasado puede también,
porque hartos de tanto acoso,
se ponen a no parecer
estar locos, pero estarlo,
se van los que no hacen diez.
Pero quedan veinte velas
que te vayas tú a poner
para hacernos ver a todos
los poderes en el bien.
Que aunque algunos no lo crean,
sombra tenemos también.
Y tu amor no cuenta veinte
cuenta solamente tres,
q somos los q te amamos,
y tú tendrás q escoger.
