Son los sueños nuestras huellas, que dejamos al andar. Tal vez nunca lo supimos pero igual estás ahí. Donde nacen los te quieros, donde pudo ser que sí. Hoy me dice el viento el tiempo que estuviste tú por mí. Qué contraste! Pienso al tiempo, que supongo yo que sí. Que me entero que me quieres, y ya no es tal vez por mil (jamás me vendí pero valgo millones). Porque apuestas por tu cuento y podría ser que sí, a pesar del nuevo cuento tú me quieres siempre allí. Donde vive el sentimiento, donde quieres porque sí. Porque nadie te merece si tú ya no estás allí. Donde guardas viejos sueños, donde apuestas hoy por mí. Por ponerme en ese cuento, que no supo ser así. Como otros nos contaban, nos sabemos que es que sí. que es posible un nuevo mundo y lo ponemos porque sí. Pues creemos verdaderos dueños nuestros porque sí. Porque así lo dice el viento y esto es nuestro, porque ahí, somos libres nos queremos y se calle el viejo y sí. Sí que apuestan este cuento tus amores del vivir. Siempre tan encadenada a tu cuento que al nuevo que tienes le da por ponerse colorado, porque el amor veradero es desde siempre tu cuento y se han enamorado de ello muchas personas de clase alta pero además de las personas que quieren joderte mi molona y te cases con él. Con el nuevo no sabemos pero a este no hay quien le pare: quiere ser tu viento de mejor dolor retransmutado a las ondas celestes de que podemos ser libres y ser hermanos que es lo que quiero, si me dejan tus padres a próximo cuento, pero en este ser tu dueño porque res más guapa de lo normal y te pone ser mía.
