21.3.19

Psicología sencilla, profunda y práctica

Citar uno de los mejores libros de psicología qu eencontraréis jamás: "Yo estoy bien, tú estás bien" de Thomas Harris. Se habla de las tres partes de la psicología humana en intercomunicación entre sí mismas así como hacia los demás, te explican las varias combinaciones. Un gran libro para sanear la psicología propia y entender mejor la ajena.

Texto de Nicolás Jaume Segovia

AMAR ES DAR, NO PEDIR.
Cuando te sientes completo/a en ti mismo/a, cuando estás bien, realizado/a y en paz, naturalmente quieres expresar tu amor, tu afecto hacia la persona amada, pero lo haces por la ilusión que te produce amar a ese otro/a, porque lo aprecias o deseas, no porque lo necesites.
Este amor verdadero, que no pide nada a cambio, que tan solo quiere dar es lo que realmente es el amor: amor es Dar, no pedir... Al pedir queremos tomar para nosotros/as, obtener o acumular ese amor que el otro/a tiene para ofrecernos, como quien atesora amor dentro, como “avaros” que quieren para si mismos y que “los demás los amen” pero sin estar activamente dando o amando.
El amor verdadero es cuando ya te amas lo suficiente a ti mismo/a como para no depender de otro para sentirte completo y amado/a y desde esa completitud naturalmente quieres compartir, disfrutar, ayudar o amar a otro/a.
El amor no es dependencia, no es exigencia, no. El amor no duele sino que se disfruta, el amor no es dependencia. Si realmente quieres llegar a descubrir este amor o quieres volver a ese estado porque ya lo conoces debes darte cuenta de lo que es amor y lo que no lo es.
Si te descubres en la demanda, queja o exigencia por ser amado date cuenta de cómo hay una carencia y poco a poco ve llenando ese vacío con tu propia consciencia, contigo mismo/a, amándote a ti mismo/a, cuidándote, valorándote, reconociendo que eres bello/a, disfrutando de tu trabajo y proyectos hasta que te sientas amado en ti mismo.
Repite: “Me amo tal y como soy”… Desde ahí, desde el amor auto-contenido, estando completo/a, comenzarás a disfrutar el dar amor, simplemente porque es bello hacerlo, no por otra razón.