26.9.12

La dominación la sumisión

Toda relación sana y positiva debe nacer del respeto. Tenemos heridas que no sabemos cómo llevar, y a veces construimos mentiras que nos reafirman en continuar bebiendo de la herida, y si es malsana contagiándola. 

Las emociones extremas son peliagudas, porque debemos mirar si, a lo mejor, es más sano producirse dolor como hacía Almu pero sin llegar a matarse o aguantar hasta el punto de quitarse la vida, como hizo Jota. En todo caso, seguro que había maneras más sanas (aunque puede que menos honestas), de gritarle al mundo que no marcha por donde debiera.

Si te duele el alma y te causas dolor físico te concentras en lo físico para olvidar lo emocional, es una de las teorías que le gustaba a Almu de por qué se causaba autolesiones.

Eso me lleva a pensar que la dominación y sumisión tiene que ver con la necesidad de reproducir un dolor que nos es familiar, no hablo solo del sexual, hablo del emocional, de la malsanidad que sea propia de nuestros genes que es la que nos toca reproducir y de ahí la etiqueta.

Nosotros tenemos nuestro estigma. El prejucio del que se cree realmente por encima de nosotros por no tener diagnóstico es energía AMO en supuestos sumisos que somos nosotros, que por regla general solemos pasar de estos prejuicios porque en el fondo sabemos que, como bromeaba Fitgerald, "necesitamos al asesino para no acabar encerrándonos a nosotros mismos", y que no todos son capaces de estar a la altura de nuestra honestidad.

Se trata de un concepto que como juego sexual tengo la desgracia de conocer sin ser yo la que ponga las reglas, ya que los dolores creo que van por ahí los tiros, no por los que tienen miedo a nosotros sino a los que saben que valemos más que ellos y nos machacan por ello, mientras me dice la sociedad que es todo producto de mi imaginación.

En cuanto al machismo, tanto si es el hombre como si es la mujer funciona, pero culturalmente lo produce más el hombre lo de dominar, aunque se está trabajando en ello, pues muchas veces es causado a esta inseguridad frente a la persona que tiene enfrente, que puede haber aprendido de la cuna que así se tiene que ser, pero en nuestras manos está el rebelarnos contra ello y producir unas relaciones más sanas y equilibradas.

Una relación sana domiación sumisión puede ser alternar los roles, y que suela mandar el mejor.

No hay comentarios: