Al Alba

Por fin empiezo a ver la luz. No es que sea una iluminada, ni mucho menos. Pero vuelvo a sentirme, y eso me llena de alegría, la verdad es que me tuve que tomar ayer un válium porque estaba que me subía por las paredes, pero ya no estoy deprimida sino todo lo contrario: me sobra energía por todas partes. Además el estropicio de internet me ha venido de perlas para empezar a hacer otras cosas, mi habitación la estoy ordenando ordeno mis recuerdos y recupero viejos amigos (quien se porta bien siempre tendrá lugares a los que volver).

Esta tarde empiezo un curso de grafología, y el lunes otro de encuadernación artesanal. De paso puedo reservar plaza en el laboratorio de ese mismo Centro Cívico, que es donde solía ir, para revelar las fotos de las que revelé en casa los negativos, de cuando estaba en pleno estado de gestación la crisis que me cambió la vida.

Pienso que todos elegimos la vida que llevamos. Yo he pasado por la locura porque así lo he decidido consciente o inconscientemente, y no digo que me enorgullezca, pero tampoco me avergüenzo de ello. Es simplemente un paso en mi evolución, puede que radical, puede que pudiese haberlo evitado, pero en todo caso me llevo buenas cosas de las vivencias, buenas y malas, pero vamos que hubiese ido donde hubiese ido habría tenido alicientes y desengaños igual.

Lo bueno es que vuelvo a sentir amor, amor por la vida y esas cosas, por las personas, hasta por los que me han hecho daño (y los que he dañado yo). Me está cambiando la vida y tengo muchos proyectos pero como siempre que los escribo no se cumplen me voy a chapar la boca por esta vez jejejeje.

Vamos no es ningún secreto, lo que quiero de la vida lo tengo claro hace mucho tiempo, es solo que lo oculto me ha absorvido y bueno, puede que vuelva ahora a salir a la luz, después de todo, como tenía previsto. Quien sabe si volveré a los abismos o ya no volveré nunca más, si volveré a aparecer en el hospital y me cambiarán de diagnóstico o no volveré a pisar uno en mi vida. Si volveré a percibir esas cosas de las que ya no siento necesidad de hablar (a no ser con personas que me puedan entender y sepan de lo que hablo). Ni lo sé, ni me preocupa. Simplemente, vivo el momento, si estoy ansiosa me tomo una infusión o una pastilla (mientras no mate mis sentimientos todo va bien, a veces hay que reconocer cuando hacer caso al sistema, por decirlo de alguna manera), si estoy triste lloro y si necesito hablar busco a algún amigo y si me harto de hombres tengo amigas con las que marujear, con pareja o sin ella, que de todo hay jejejeje

Besossssss