Sin saber ya si soy del viento, o de dónde apenas soy. Sin saber ya si te quiero, o de otro a veces soy. Sin tenerte entre mis brazos, y sin creer que mundano sea por fuerza el amor carnal, que el deseo no existe pero haberlo, hailo. Enterrada entre calumnias, no me dejan ver quién soy. Pero soilo de igual modo, puesto serlo es lo que soy. En este mundo caduco, que la enhorabuena marchitada de tu apuesto saber no nos conviene, apuesta el obrero que de esto no entiende pero de lo otro menos.... pues que sean obras santas, sin demonios en verdad. Pues sigo yo mi camino, no sé si mejor o peor que antes, pero más o menos acompañada de quienes aparecen en mi caminar, que no son pocos. Y que sean más que antes, pues hay quienes se creen por encima de mí, y no llegarme ni a la suela. Y con ganas de saberlo, lo que hay entre tú y yo, y entre nosotros tampoco es poco, sin que pueda ser estar, en dos puertos a la vez. Yo con uno me conformo, y aunque al viejo no olvido, el nuevo no está nada mal, que sus cosas tienen ambos, y puede que yo no me quede corta. No sé si me quieres, no sé de qué vas. No sé si me amas, sólo sé que te vas. Y me quedo ya contigo, con el nuevo, de qué vas. Si es que no somos cobardes, cual azules ultramar. Pues no sé yo de qué voime, puesto celos en verdad, son los que no me convienen, pero atraerme si no ser enfermizos y contraer los naturales aconteceres de las relaciones que están por venir. Y lo otro tampoco es poco, lo que acontece en lo oculto de los calumniadores fehacientes de los amargos saberes de los que osaron romer tu vez, para hacerla suya. Pero no conseguirlo del todo, y eso joderles sobremanera. Pues que se apañen en ser ell@s mism@s, que trabajo tenemos tod@s en eso, y nadie poder ser, otra persona. Nadie es perfecto, pero todos valemos la pena. Por ser como somos, únicos e irrepetibles, Dios expresado a través de nuestra esencia, que se relaciona con las demás, con mejor o peor suerte, y yo estar enamorada del amor de mi pasado, sin poder ver todo claro en los sentimientos incipientes de mi reciente ser amada por otro ser humano de sexo opuesto, que no ser poco.
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