12.11.20

Te quiero sin tenerte, y sin embargo te tengo

 Te odio cuando no estamos,

de acuerdo en el proceder,

pero sueño en que por siempre

nuestro amor va a florecer.

Saber de sobras qué hacernos,

sin voz hablarnos tal vez,

del mundo que pertenece

al rumbo de nuestros pies.

Hacernos mucho más fuertes

unidos contra el saber,

de aquello que rechazamos

de lo que nos vio crecer.

Y con gracia recorrernos

cada centímetro de la piel.

La sangre de cada vena, 

semillas sembrar también.

No hay comentarios: