Ayer me abrazó tu alma,
sentí protección y amor.
Sentí que me amabas tanto
que sueño con tu calor.
Que seas por siempre el dueño
de las flores que soñé,
junto a ti sembrar el viento
que jamás va a perecer.
Te conozco desde antaño
y sé que puedes ser tú,
haces que no haya distancia,
proteges rojo y azul.
Como en todos los colores
que pintamos desde la tierra,
sabiendo que hay cosas santas
pese a la dura la condena*
de no tenernos en presencia
cuerpo a cuerpo y en real,
puesto grandes son los sueños
que nos llenan de amistad.
*de la distancia que parece haber en el cielo por lo que ha pasado, pero te amo.
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